Interesantes aportaciones; me gustaría añadir una metodología que me parece fundamental: la literacidad crítica. Los estudios de Cassany y Castellá (2010) supusieron un auténtico revulsivo, al atender tanto la comprensión como la competencia lectora, que permiten analizar críticamente cualquier texto. Esta perspectiva no solo es útil para identificar los estereotipos de género, sino para distanciarse de ellos, para cuestionarlos, deconstruirlos y subvertirlos (la actualidad demanda lectores críticos, con la destreza de analizar la información y distanciarse de ella, de filtrarla). En mi ponencia abordo, precisamente, la posibilidad de crear discursos alternativos como superación de la mera lectura alfabetizadora (instrumental), y como potenciación de un lector capaz de la transformación social (en la línea freireana de una lectura del mundo). Fantástico Congreso.
Un fuerte abrazo.
